Estar bien
Quizás a veces te de la sensación de que siempre es lo mismo, de que estás cansada de siempre toparte con tus mismas reacciones que te incomodan.
Seguramente te gustaría que todo fuese más fácil.
Te entiendo. También pasé por eso.
Las ganas de siempre querer “estar bien” no me permitían estar presente en lo que estaba pasando y siempre tenía esta sensación de seguir buscando algo, persiguiendo zanahorias ilusorias. Quizás te resuene.
Pero, ¿qué es “estar bien”?
Estoy segura de que si estuviéramos tomando un te y saliera este tema, cada una tendría su propia percepción acerca del “estar bien”.
Bajo mi forma de entender y percibir la vida, basada en mi largo recorrido de crecimiento personal y espiritual, en el cuál sigo, estar bien implica aceptar y abrazar cualquier cosa que esté sucediendo ahora, sin enjuiciar si está bien o mal, seguro que lo sabes porque esto lo has leído en muchos sitios. Entonces, ¿qué sucede?
Algo tan fácil de escribir y leer y, a la vez, tan difícil de integrar y hacerlo presente en cada momento, ¿verdad?
Estar bien, es responsabilidad y compromiso con una misma, dejando de culpar a las circunstancias externas de lo que me pasa.
Estar bien, implica observar y poner cara a cada una de mis reacciones ante una situación, que probablemente, siempre sea la misma.
Estar bien, implica saber quién soy, pero no desde estructuras mentales, sino desde la autenticidad del ser y, para ello, tener la suficiente humildad para reconocer que no tengo ni idea, que me da miedo, activándose el control y el automatismo.
Estar bien, es entender que más allá de mis deseos y anhelos, hay algo que lo mueve todo y estar en paz y en comunión con ello.
Y aquí, es donde entra en juego la mente, porque siempre nos va a llevar a lo conocido y, lo conocido, no siempre es lo que nos lleva a la felicidad.
¿Te suena?
¿Qué acciones tomas para poder “estar bien”?
Y ahora, la gran pregunta,
¿te satisfacen a largo plazo?
Me gustaría leerte.
Con cariño,
Shadangadi Pada Krama Dasi